En este contexto, los productos de nanotecnología de SEALS representan un verdadero cambio de juego. Gracias a una fórmula avanzada, capaz de crear una barrera invisible y elástica, los tratamientos SEALS evitan la adhesión de agentes corrosivos y contaminantes, alargando significativamente la vida útil de las superficies tratadas. Todo ello con unos costes perfectamente alineados con los de las operaciones de mantenimiento tradicionales.
La aplicación de los productos SEALS, al final del siguiente ciclo de mantenimiento o, idealmente, directamente en los barcos nuevos, permite reducir drásticamente la frecuencia de las intervenciones anuales. Superficies más resistentes, siempre brillantes y protegidas, que conservan su valor estético y estructural a lo largo del tiempo.