No se trata solo de protección: después de la aplicación, la superficie cambia su comportamiento. Ya no permite que la suciedad y los agentes oxidantes se infiltren en la microporosidad del material.  

Esto significa que puede enjuagar fácilmente las superficies sin tener que recurrir a detergentes agresivos, que a la larga arruinan el brillo y el color. En otras palabras, menos fatiga, menos productos químicos y un barco que se mantiene más hermoso durante más tiempo.